Lo que hace uno...Lo hacen TODOS*

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Los dibujos son pesimos ¡Oh, lo se! por eso es que esta seccion la llamere "Garabatos" el chiste ojala lo encuentre por que ami (que si me paso) me dejo con cara de ¿Que onda? y si, luego me empece a reir, pero bueno...

XD!

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Miradas Celosas

Carta: Sensaciones
Tabla: Miradas
Fandom: original

Titulo: Miradas Celosas

La más bonita, la más inteligente, la más popular… La más todo. Con su cabello amarillo y su novio perfecto.

— “¿Te sientes mejor que yo, verdad?”

De calificaciones altas y marca deportiva insuperable. Que abre la boca y el mundo entero se detiene a escucharla.

-“Estas muy segura de ti…No deberías”—El cisne y el patito feo, cenicienta y la hermanastra. Esa es siempre la escaleta. La una o la otra—“Y tú siempre eres la única”

-“¿Qué si estoy feliz por ti? Oh ¿Cómo no estarlo?

-“Gracias… ¿Sabes que eres mi mejor amiga?”—Me susurras como si fuese un secreto. ¡Niña estúpida!

Y sigues hablando, sobre tu trabajo nuevo, tú casa de ensueño, tu próxima boda….y sonrió mientras te veo, a ti y tú alrededor. Porque yo sé algo que tu no.

Que es mío ¡Todo es mío! Porque tu vida debería ser la mía. Tu niña ingenua que tienes todo en bandeja de plata mientras yo me rompo el alma de puro esfuerzo, tú que emanas dulzura, tu, maldita sea. Tú debiste ser yo. Y yo debí ser la de cabello dorado, novio perfecto, trabajo y casa de ensueño. La que portara orgullosa aquel anillo de eterno compromiso. Porque yo, amiga; si se valorar las cosas que tu simplemente ves como normal.

Y te miro por encima de mi vaso de café, sigues parloteando ¡Maldita, cien veces maldita! Asiento, solo eso; nada más me queda por hacer. Solo sonreír y decir…

-“Estoy Feliz por ti”

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Miradas de Recelos

Carta: Sensaciones
Tabla: Miradas
Fandom: original

Ttitulo: Miradas de Recelos

Ahí está. Azul, tanto como el cielo que se llena de negro nubarrones, como el mercurio toxico, venenoso. Tan azul, tan frio y ajeno.

Es hermosa, una belleza madura de la primavera avanzada que parece anunciar otoño pero congela el tiempo y queda ahí, tan sublime e intimidante.

Es ella. A la que desposo hacia ya varios años y nunca a conocido realmente. Que le hace sentir como un ya anciano profesor de simbología que ve pasar lo que resta de su vida en un proyecto inalcanzable.

-“Mucho trabajo ¿He?”—Pregunta con la ceja arquead y las piernas cruzadas. La copa de vino se agita en sus delgadas y largas manos tan propias de una experta pianista que sin embargo nunca ha tocado ni una sola pieza

-“Mañana hay junta de comité, todos estamos muy estrados”—Ella asiente ¿Qué otra cosa sí, no? Y sonríe, como últimamente; forzada y enigmática, con el carmín resaltando el blanco de su dentadura

-“Es razonable”—Dice ahora llevándose la copa a los labios. Y ahí aparece, como aire glaciar haciéndole entrar en pánico. Aquella única mirada con una única ceja alzada, los labios entreabiertos y un aura de completo control.

-“Estoy cansado”—Advierte temeroso y ella siente de nuevo, desinteresada, conocedora. Y mientras se cambia siente la filosa mirada azul de la que llama su amada.
La puerta se abre con un leve ruido, pasan apenas un par de minutos y voltea al umbral. Ojala no lo hubiera hecho. De pie, siempre de pie; con ese aire de grandeza, esta ella, copa en mano, cabello negro resbalando como seda sobre su espalda. Dibujando una sonrisa de superioridad.

Lo sabe.

Mentira.

Lo sabe

¿Cómo podría?

Y sale del cuarto con paso firme, decidido—“Ya lo sé”—Le confirma ¿Qué? Prefiere ignorarlo. Da un pequeño brindis, al aire; junto a una penetrante mirada llena de recelo y sigue su camino.
Para él, la carcajada sin sentido que escucho a lo lejano, no fue más que un sueño.

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Llorando en Silencio

Titulo: Llorando en Silencio
Página: Retos Ilustrados.
Retador: Usa-Tyrds

Se acomoda tranquila, silenciosa; como quien reza o reflexiona. Devoción eterna y acostumbrada. Suplicio intangible de aspereza dañina. Causante vistoso de heridas abiertas e infecciosas del cuerpo destruido sin alma apreciable ¿Qué hay vida realmente? Se encierra en su mundo con la vista perdida, donde el abismo la consume como bálsamo a un extraño olor a menta. Viaja sin retorno, tampoco es que desee estar de regreso y trata de ignorar el estruendo de aquel mudo recorrido de sus lágrimas en descenso, probablemente si se esfuerza pueda borrar su existencia. Escapar donde aquellos ojos carmín quedan ciegos, velados y sin conciencia.
¿Qué siempre hay un porqué? Inelegibles fragmentos de un oscuro secreto. Se abraza así misma consciente de su fantasía mientras llueve dolor, desconsuelo y desesperación.

-“¡Eres una idiota!¡Maldita Zorra!”

Alza el mástil, la bandera marfil a lo alto. Se rinde y declara vencida. Con voz cortada, labios resecos y amoratados. Escucha sin escuchar y observa sin observar. Huele a sudor lágrimas y sangre. Los ojos tirando la piel roja alrededor de ellos. Hay rastro de humedad, de lágrimas secas con caminos sin terminar.

Se escucha un portazo y maldiciones a lo lejano. Espera un minuto, dos o tres ya como mucho. Se arrastra como patético gusano hasta una esquina, no segura; pero suficiente. Se traga el llanto, los gritos y demás, no es tiempo, nuca es tiempo.
Pasos pequeños, ligeros y temerosos resuenan por todo la casa y se obliga a si misma a sonreír, con una mueca extraña e irregular que no parece absolutamente nada.

-“¿Estás bien, Mami?”

Asiente, solo asiente dudando de su propia voz, no queriendo soltar en llanto eterno y extiende los brazos adoloridos, completamente entumidos para envolver a esa pequeña criatura de ojos cafés y pestañas largas.

-“Mami está bien…está bien…

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Necesitado

Titulo: Necesitado
Página: Retos Ilustrados.
Retador: Usa-Tyrds

Es difícil decirlo.
Hiere el orgullo, rompe con lo cotidiano, lo establecido y lo auto-prescrito. No es mi costumbre, no forma parte de mi ideología. Soy acero, hielo, roble; indestructible. Nada me afecta, todo se resbala; como las gotas de lluvia que recorren la ventana.

-“Me gustaría comprenderte”

Alce la bandera en la cima del mundo, por encima de todo y de todos; como dios pagano esperando por ser venerado. Nada era suficiente y totalmente digno. Volé alto, muy alto…

-“No necesito que lo hagas…”

Altiva y prepotente. Con el mentón alzado y el orgullo emanando. Perfecta hasta el punto de lo inalcanzable. Observando siempre desde arriba, al caído y débil; y sonríe con pena y la mirada llena de vergüenza, pero no se detiene ni un instante, sigue su camino. No es de su incumbencia.

-“No puedes seguir así”

-“Puedo y Quiero seguir así”

El aire choca en su rostro, de un olor otoñal; las voces resuenan en su cabeza con clara reprobatoria. Desfilaba con andar preciso, nada valía tanto como su destreza y talento. Ella lo sabe y su doctrina la ensalza. Los problemas existieron, existen y existirán. Los negros nubarrones siempre son atraídos por los tormentosos vientos y no queda más que estar preparada, armado con lo suficiente. Ella no espera ni quiere aliados, ni tratos o pactos; envaina la espada y se lanza autosuficiente, a la batalla.

Lo recuerda, claro que lo recuerda…

Victoriosa e Intocable. En su altar y campo santo, ajena a cualquiera que fuese lo suficientemente frágil para no luchar por su mismo.

-“Te Quedaras sola”

Agua con sal. Sus labios se tuercen, la mandíbula fuertemente apretada, tiene frio el leve temblor lo comprueba. Pero se niega a aceptarlo.

Aquellos ojos azules, fríos y distantes; miran desde arriba con la misma imagen de Dios pagana en espera de ser reverenciado. Vergüenza y Pena. No habla, no mira; no realmente. La mano se tiende, temerosa y rota, los ojos llorosos rogando por consuelo. Esperando aliado, trato o pacto. Pero no quiere detenerse y sigue con paso firme, altivo y orgulloso ondeando su bandera de victoria, tan llena de hazañas.

Es difícil decirlo. Y las palabras se atascan, enterrándose en la carne maltrecha, abriéndola, infectándola.

Hiere el orgullo, rompe con lo cotidiano, lo establecido y lo auto-prescrito. Sonríe con amargura, porque lo recuerda todo y lo comprende todo. Sigue con la mano extendida esperando sin esperar realmente.

Ya no hay pedestal, la deidad fue pasajera, el escudo se desmorono como si se tratara de arena entre los dedos, esparciéndose en el abismo. Tan sola, tan desprotegida, porque tampoco hay alguien y quizás nunca más lo haya.

Alza la mirada y sonríe, dejando escabullir aquello que tanto tiempo tardo en comprender.

-“Te necesito”

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